martes, 24 de mayo de 2011

Desesperación

Hay veces en las que me gustaría perderme dentro de las historias que leo.
Ojala pudiera botarme desde lo alto de un edificio de la mano de Oliveira o simplemente perderme en los suburbios de Buenos Aires junto Juan Pablo Castel. Lo cierto aquí es que la realidad es mi agonía y la literatura aquella pequeña inyección de morfina que me permite sobrellevar el dolor que es el día a día.

¿Que sería de los seres humanos sin literatura?

Acaso hubiéramos sido capaces de llegar al desarrollo tecnológico que tenemos hoy en día, donde hasta a la hora de cagar ya existen inodoros que incluyen 20 opciones de entretenimiento pero en los que da pena realizar el acto para el que fueron diseñados, de no haber sido por las ideas plasmadas de pensadores como Verne o Asimov. O hubiera sido posible recrear aventuras por medio de obras de teatro, tal como la que este año se presentó en nuestro colegio, de no haber sido por las mentes y manos de soñadores como García Márquez o Sartre.

No hay nada que odie más que un libro de economía donde no hay escapatoria de la realidad y por el contrario, nos pintan una peor de la ya existente diciéndonos el modelo que se debe aplicar en el estado. Sin importar que todos estén destinados al fracaso. Un libro de política dice lo mismo que uno de economía solamente que se cambian los números con doctrinas y principios inventados, donde da la impresión que un cuadro de Dalí se queda en pañales y es simplemente una fotografía realista en dentro de todo el surrealismo de estas doctrinas, impuestas por medio de un puntillismo de mentiras.

Por esto yo siempre he creído que la literatura esto todo aquello que nos hace sentir vivos, lo que percibimos y lo que no. La trayectoria de un mosquito o el baile de un borracho, lo que importa no es el hecho sino la forma en la que es plasmado. Todo gran filosofo tiene su cuota de plagio, al igual que todo pequeño soñador tiene su cuota de grandeza.

Escribo porque me quiero sentir vivo y perderme en las historias que leo y escribo. No quiero volver a la realidad que nos aqueja y tan solo nos llena de tragedias, decepciones y malos momentos. Quiero meter mi corazón dentro de un túnel de soledad den donde un derrumbe lo selle por ambos lados, del cual mi imaginación y racionamiento hayan sido los causantes del siniestro, curiosa palabra suena como a accesorio de carro ¿No les parece?

Me he dado cuenta que escribir no es una profesión, es simplemente una manera de vivir. Agradezco a dios ser ateo y el permitirme escribir lo que pienso e imaginar lo que escribo. Y el día en el que no pueda continuar escribiendo me pondré a estudiar economía o inventarme alguna doctrina de filosofía, y entonces sabré que he muerto.


J.A.I.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Un pedazo para comentar.

Algún día dije que quería tener la armonía de la vida en una sola frase, otros días quise ser famoso, ayer simplemente quería verte de otra manera, hoy ya no se que quiero pero se que al final de cada día siempre imagino un mundo donde las cosas sean verdaderas, uno como el de platón, uno donde las cosas sean tan altas que cada vez que me vean me digan que baje al suelo para volver a empezar una civilización donde las cosas estén en total tranquilidad y la gente deje las mascaras en el piso para bailar con un rostro que nadie nunca les ha visto. Si ayer te dije que me iba, no era que me fuera de aquí, era simplemente que había mandado todos mis sentimientos de viaje, un viaje del que espero que nunca vuelvan para así ya no sufrir cada vez que veo al cielo y veo las figuras de las nubes formándose encima de un pueblo que perdió su camino.
Tuve un sueño alguna vez, soñé con una sociedad donde la gente fuera tan real que el mismo odio era por culpa de la verdad. Nade un día de verano bajo la lluvia espesa del fin del mundo, mire al sol como lo hago cada vez que necesito una respuesta a mis enigmas que nunca entiendo, y después de verme en el espejo con una imagen borrosa como mi voz, me di cuenta que todos estamos muertos. Increíble.
Volví un día de invierno, cuando las cosas estaban mas frías que mi misma alma, golpee con firmeza en la puerta esperando que abrieran la puerta de mis recuerdos. Pasaron minutos y nadie abría, cuando después de prender un cigarrillo oí el sonido inolvidable de los tacones de mi madre. “Andrés, que milagro verte por acá, cuando llegaste? Eres un ingrato por lo menos hubieras llamado para ir por ti al aeropuerto.” Las palabras completaban una frase que se me hacia recordar una y otra vez, una que entraba por mi oído ara después salir por el otro. Simplemente subí los hombros, bufe y agarre mis maletas con ira y entre de vuelta a mi vida anterior. La casa estaba como la deje, los mismos adornos, las misma armonía con la que mi madre arreglaba las cosas y la foto de mi padre colgada por una ultima puntilla que parecía estar cayéndose como su recuerdo en la memoria de la casa. Deje las maletas en mi cuarto, fui al comedor, mi mama tenia una gran cena.
–Mama, que pasa hoy? Por que hay tanta comida y la casa esta tan arreglada?-
-Hay Andresito nunca te acuerdas de las fechas, hoy es el cumpleaños de tu hermana Adelaida, viene toda la familia, hasta su esposo.-
Prendí otro cigarrillo, la mire a los ojos y me salí al patio a ver las estrellas caer sobre planetas distantes. Mi familia no era para mi lo que es una familia para otro. Yo simplemente no los consideraba mi familia. Me resigne, sabia que tenia que hacer cara de ponqué como dice mi hermana cuando es hipócrita pero necesita quedar bien con alguien, y hablar de temas de interés para ellos. Bote la colilla en una de las materas, entre saque una botella de aguardiente que tenia mi mama guardada y empecé a beber para ser igual de ficticio a ellos. Siempre quise sentir amor por ellos, y pensar que ellos sentían algún amor por mi, pero nunca creí que para lograr eso me tocara sacrificar mi alma.
-Hijo no tomes de eso, mejor toma whisky, tu sabes que a nadie le gusta el aguardiente.-
-Mama, el whisky es para los viejos, es para los que no quieren sentir la pesadez de saber que en el dia anterior tomaron para olvidar.-
-Tu tomas para olvidar?-
-No se si para olvidar, lo que se es que es para no recordar, el recuerdo es como una imagen que uno quiere olvidar pero nunca puede.-
-Andrés ya madura.-
Solté una carcajada como hacia mucho no lo hacia, me sentía mareado, un poco ebrio, sin embargo la nostalgia de haber dejado una ciudad tan increíble como buenos Aires para regresar a mi queridísima Bogotá me hacia sentir una silueta sin cuerpo, sin alma y con alcohol en las venas. Empezo a llegar mi familia, yo los veía como fotos del pasado que venia hacia mi para preguntarme cosas de mi presente.
-Andrés, volvió? Que bueno, no sabe lo que me alegra.- dijo mi tia Valeria con un vinito como ella decía en la mano.
-Pues claro que volví acaso no me ves?-
-Mejor ni le pregunto por que, usted siempre ha sido tan misterioso. Una familia de gente normal, de bien y usted, un alma en pena que anda por el mundo buscando cosas que ni siquiera usted conoce.-
-Si supiera que busco, no lo buscaría.- Dije con franqueza en la garganta. Me serví un guaro, como le decía cuando era mas joven y lo alcé como si las cosas estuvieran bien.
Toda mi familia llego, mi hermana anduvo como siempre con su cara de ponqué, yo la felicite, nunca entendí por que toca felicitar a alguien por su cumpleaños, si en verdad uno debería decirle mi mas sentido pésame por el peor día del a;o. El cumpleaños además de ser un invento mas de esta sociedad para vendernos cosas, es el día mas petrificante para un ser humano, es un día de esos que toca actuar como si fuera especial cuando en realidad no tuvimos la oportunidad de elegir cumplir a;os. Las cosas son así, desde hace mucho tiempo, siempre oí por voces extrañas que uno tiene elección en la vida, que hay opciones, pero yo llegue a la conclusión de que si las hay, hay una maldita voz ajena que decide por uno. Pase del aguardiente al Vodka, y al final de la noche estaba tan borracho que el mundo me daba vueltas, podía sentir mi corazón palpitar mientras mi madre hablaba de mi.

Y ahora...

Bueno, hemos experimentado con diferentes juegos en torno a la escritura. Es tiempo ya de crear un cuento con todas las de la ley.
Vamos entonces a pensar un tema que nos interese y apasione; ¿sobre qué valdría la pena escribir?

jueves, 28 de abril de 2011

¿De qué otro modo podría describirte?

Sueños, ilusiones y esperanzas, ¿De qué otro modo podría describirte, sino es en una carta?

Sueño con que tus labios, rojos y dulces como el azúcar, estén siempre presentes para alegrarme en aquellas tardes en donde lo único que espero es llegar a casa para estar junto a ti. Noches en vela admirando las constelaciones, tan imperfectas como perfectas, solo comparables con tu cuerpo. Tu piel tan suave como la caricia de una abuela a su nieto. Y tu pelo, un rio de color castaño pero de aguas calmas bajo el resplandor del sol.

Tengo la ilusión de nunca dejar de ver aquellos ojos de los que no podría hablar de un solo color sino de la armonía de un arcoíris. Pero tu sabes, una imagen vale más que mil palabras y una mirada es la ventana del alma. Un alma llena de bondad y ternura que por más ateo que sea, es la de un ángel. Un ángel que cuando habla me lleva al lugar que siempre he soñado, y sin importar las palabras que salen de tu boca, solo espero que nunca te silencien para continuar escuchando esa melodía que deja a la novena sinfonía de Beethoven como una simple canción de reggaetón, libre de sentido.

Bajo tu belleza indescriptible y cada rasgo que la compone solamente me puedo rendir. Y ante mi rendición tengo la esperanza de que siempre estés presente en mí, ya sea por medio de una imagen o un pensamiento. Porque tú sabes que yo siempre voy a estar presente para ti. Sé que tienes en ti mi pensamiento y todo lo que soy.

J.A.I.

Sólo ella

Ella es de esa clase de mujeres que solo con respirar hacen mover el mundo, que solo con abrir y cerrar los ojos hacen que a uno se le pare el corazón, que solo con hablar le alegran el día a las demás personas y que sólo con sonreír hacen que me quede sin palabras.

Ella es perfecta, a decir verdad. Con su mirada me enloquece, hace que todo a mi alrededor quede estático y que el único movimiento sea el de mi corazón. Su pelo es del color del trigo, o, mejor dicho, del color del oro, ya que es tan preciado como este. Su cara es una mezcla de pureza y alegría, es una mezcla de vida y esperanza, es la mezcla perfecta, ya que es el conjunto de facciones de una mujer perfecta, lo que da a resultar su infinita divinidad. Su piel es del color de la arena, de la arena más pura que hay en el mundo, que es tan suave como las olas del mar, lo que provoca que uno se pierda en su inmensidad.


No sólo es ella mujer perfecta en apariencia, si no en personalidad también. Con sus dulces palabras hace que el ambiente se aclare, que el viento vaya más rápido, que las hojas de los árboles empiecen a caer. Su risa es como una melodía, provoca que las nubes se alejen, que el pasto sea más verde, que las plantas florezcan y que contagia a la demás gente.


Ella posee el poder de la felicidad. Sabe cómo hacer feliz a cualquiera, ya sea con sus dulces palabras o con su perfecta sonrisa. Es ella la que hace que cada día en mi vida tenga sentido, que cada noche tenga por qué sonreír, que cada amanecer quiera levantarme sólo para verla. Es ella la dueña de mis pensamientos y la dueña de todo mi ser. Es ella, la mujer perfecta.

domingo, 17 de abril de 2011

Un Abrazo Después

No había razón alguna para que ese abrazo se llevara acabo, pero ahí estaban los dos, Margarita y Alejandro, abrazándose. La razón de que esto fuera un encuentro raro es que ellos antes eran novios, unos 2 meses atrás lo eran, y desde entonces no se habían hablado ni una sola vez.



Era aquella una noche de octubre, en donde, por casualidad, se encontraron en un concierto de caridad -por los derrumbes en ciudad bolívar. Al principio, cuando llegó Margarita, cada uno notó que el otro había llegado, hasta se vieron directamente a los ojos, pero no se dirigieron la palabra. Luego, faltando unas 3 horas para que el concierto empezara, los dos estuvieron en por su cuenta. Por un lado, Alejandro estaba en su cuento, con sus amigos y hablándole a cualquier extraña que llamara su atención, pero no pasaba de ahí, y, por el otro lado, Margarita haciendo lo mismo que él, sólo que .en vez de buscar extraños, los extraños iban hacia ella.



Unas dos horas después -faltando una hora para el concierto- llegó la primera palabra entre ellos dos y fue un “hola”, provocado porque estos dos se encontraron de frente, camino a los baños. Ese “hola” sólo llegó hasta un “¿cómo estas?”, que no fue respondido porque ya habían llegado a los baños, entonces ahí se sonrieron y entraron al baño, cada uno por su lado.



Luego de eso se vino el grupo que abría al grupo principal, que fue muy emocionante para los dos, ya que tocaba una de sus bandas favoritas, The Mills. Este grupo duró una hora tocando, aproximadamente, para que luego se viniera el grupo principal, Linkin Park. Mientras el grupo colombiano tocó, Alejandro y Margarita se miraron de vez en cuando, ya que ambos sabían que al otro también le gustaba mucho ese grupo.



A penas The Mills acabó con su acto, se vino el show principal, Linkin Park, que fue donde se vino ese abrazo inesperado. Todo fue muy repentino, ya que, de un momento a otro, mientras el resto de gente cantaba y saltaba, se vieron a los ojos y luego se abrazaron, como si hubieran planeado abrazarse a esa hora. El abrazo no duró más de 2 segundos y luego se separaron y se sonrieron, para que después de esto no se volvieran a hablar durante el resto de la noche.



Y así fue por 3 meses, que no se volvieron a hablar, hasta que Margarita decidió actuar y le confesó a Alejandro que lo amaba y que quería volver a tenerlo en su vida, que, por suerte, respondió con las mismas palabras y es así como 3 meses después del abrazo volvieron a ser novios.


D.W.G.

sábado, 16 de abril de 2011

Ella es

Los sentimientos ella los enterró conmigo en el fondo del mar esperando que algún día la vida los encontrara para asesinarlos y mandarlos a vivir una vida miserable en otro mundo. Pocos lo creen pero eso hice enterré el sentimiento, en realidad enterré muchos sentimientos. Ella es un viento de invierno en el calor más infernal del verano, cuando las flores se marchitan y el final parece cerca, ella es un planeta, un planeta que gira solo. Es un bello abril, un abril que ni siquiera está en los calendarios, las violetas que coronan su tristeza, las guirnaldas brillan aquí y allá, ella nunca para de girar. Suelo rezarle a su dios, suelo pedirle por su perdón, por su último beso, uno que me deje con la marca en mis labios, que me los rompa y me deje une herida tan interna como su misma partida. Ella es un camino perdido, un camino que lleva afuera de los sentidos, ella es todo y a la vez nada, es como abrir los ojos y ver el sol en una mano. Es navegar en un adiós interminable con piratas tan difíciles como Jack Sparrow, es como olvidar, o simplemente querer olvidar algo que nunca quise olvidar en realidad.
El tiempo nunca pasa por su casa, es como si ella hubiera hecho un pacto con el infierno, un pacto tan caliente como su pelo, su pelo tan rojo, tan rojo como su corazón. Su corazón tan rojo, tan rojo y sangriento como su pelo, que cada vez que cruza por mi camino me deja tan perplejo tan perplejo que quisiera sentir como lo dijo fito esa brisa de la muerte enamorada que anda como un ángel asesino, pues al fin y al cabo yo ando así: como un ángel asesino, esperando para poder matar el momento y poder acerté mía. Ella sale de la nada, con su cara limpia, blanca y tan odiable como el mismo ritmo del funk, ella es todo lo que yo quisiera en mi.
Las letras de las canciones tratan de describirla, nunca nadie ah podido con ella, ella es de las que uno llama muchas veces y nunca responde, ella es de las que te dejan esperando. Se abre como una flor ante un acorde sutil, ella es un poco de mí, yo soy un poco de ella. No se fija en nada, anda por la vida disfrutando de la vida misma. Muchas veces me he preguntado ¿porque la vida es así? y ella solo responde: ¡ yo que sé!
Ella es al final del día, el sol que falto en la vida de muchos, ella es lo que nunca espere de nadie, ella fue la que pudo desenterrar muchos sentimientos sin yo darme cuenta. Nunca falla siempre está ahí, ella tiene las llaves a la ventana del placer. No hay mucho que explicar. Ella simplemente trae los perfumes del pasado.
Sus ojos vagan en mi alma, espero algún día despertar en ella lo que ella despierta en mi para así poder juntarnos en un momento que nos deje exhaustos.

F.B.G